Amigos de la Guitarra de Valencia
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Paulino Bernabé (1932-2007)

“La gran personalidad de mi instrumento ofrece todas las posibilidades de expresión artística que una guitarrista puede desear” (Johanna Beisteiner, refiriéndose a su guitarra Bernabé)

Foto de Paulino Bernabé

Paulino Bernabé nació en Madrid el 2 de julio de 1932. A los 17 años de edad empezó a estudiar con Daniel Fortea, alumno de Tárrega. Fue durante los cuatro años que pasó con Fortea cuando se desarrolló su interés por construir guitarras. En 1954 el joven guitarrista se convirtió en aprendiz de constructor de guitarras y, rápidamente, en encargado del taller de Ramírez, que abanonaría en 1969 para establecerse en Madrid.

Bernabé está considerado como un investigador que ha desarrollado sus propios sistemas y métodos de construcción. El sonido de sus guitarras se distingue por tener robustos bajos y fuertes tiples, siendo unas guitarras llenas de poder y con una gran fuerza y proyección de sonido. No sólo es el exterior lo que hace a las guitarras de Bernabé diferentes, en el interior del instrumento el constructor ha trabajado durante años para lograr un sistema individual de baretas que ha sido diseñado para conseguir “el sonido ideal”.

Durante los 70, Bernabé generalmente usaba un sistema con cinco baretas internas, y más tarde con siete. Más recientemente desarrolló un sistema relativamente complejo de multibareta que incluye cuatro baretas trabajando hacia afuera desde la boca, así como tres refuerzos en forma de abanico de distinto espesor y altura. Algunos guitarristas han descrito el resultado del sonido de sus guitarras como especialmente dulce comparado con el tipo de guitarras construidas por Bernabé anteriormente.

Bernabé también se destacó por utilizar maderas que no son vistas habitualmente en las guitarras clásicas. Empleó arce envejecido en fondos y aros, una madera menos frecuente que el habitual palosanto; otra madera también vista en los instrumentos de Bernabé es el peral, y algunos observadores incluso han encontrado algo tan exótico como la madera de alcanfor en su taller.

En 1972 Bernabé construyó una guitarra de diez cuerdas para el Maestro Narciso Yepes, desde entonces y hasta su muerte el Maestro Yepes siempre tocó con guitarra Bernabé. En 1974 recibió la Medalla de Oro en la International Crafts Exhibition en Munich.

A principios de los 80 el luthier cambió su lugar de trabajo, de su taller a su casa, donde se hacía la mayor parte de la construcción de la guitarra y el complicado interior. Desde ese momento trabajó junto a su hijo Paulino, su mejor y más fiel discípulo, y que en los últimos años se ha ido haciendo cargo de la mayor parte del trabajo. El pasado mes de mayo Paulino Bernabé fallecía en Madrid, pero la continuidad de las guitarras Bernabé queda asegurada en las manos expertas de su hijo.

Fuente: Royal Classics 2007

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